A las cinco y media cerre el libro, sali a la calle, tome una cena ligera.
"Cuantas decenas, no, centenares de domingos como este me quedan por vivir?" m pregunte. "Domingos tranquilos, apacibles y solitarios" dije en voz alta.
Los domingos no m doy cuerda.
Put yourself first.And made the rules as you go.
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